el valor del tiempo del retiro…

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Es todo tan relativo que me preguntaba sobre los tiempos del retiro…

¿Cuánto tiempo es suficiente tiempo para retirarse y volver después?

¿o es que se asume que es algo definitivo el retiro?

No sé si la intención de la palabra fue así, lacónica y primitiva

cortante

no lo sé…

tengo días preguntándome…

Y es que dicen que el tiempo sana, permea, olvida

solo ocurre que,

hay momentos, relaciones y frases que no sanan, no permean y no se olvidan.

A los cuarenta…

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Ya no sé qué hacer conmigo

Parece como hecho a propósito pero ahora todo  parece ser más claro y real: todo es verdad. La crisis de la edad media, por el amor de Dios, existe! y estoy justo en el punto preciso de estar sobre ella, en ella, a través de ella, bajo su influencia, pero no me pasa de largo, eso sí, no.

Evalúo las decisiones de mi vida, que de ser sincera no han sido del todo erradas. Pero me pesa tanto cargar con esta depresión, con este malestar y no saber qué origina mi infelicidad…

Y a los cuarenta, ya hice de todo lo que la gente normal hace… busqué a Dios, lo negué, bajé de peso y volví a subirlo, me casé, me cuesta más divorciarme, reprobé hasta la madre y estudié hasta la madre, fui madre, soy madre, juego el rol del trabajo y a veces me pierdo.

Quisiera decir que soy feliz… y lo soy de vez en vez, pero en lo general, levantarme de la cama, me está costando mucho trabajo.

Extraño mucho mis momentos de juventud, y más me duele que no volverán. Y siento que me perdí en esos momentos y que todo lo que hice ha sido para darle gusto a toda la gente y hacer como que soy una persona normal.

Lo más gracioso es que no me ven como una persona normal. Ni siquiera mi familia.

Me esforcé en ser diferente, pero no quería ser «diferente». Quería ser yo… y ahora, no me encuentro por ningún lado.

Alguna vez escuché la palabra «autosabotaje».

Yo soy una gurú, una master, una experta en darme en la madre.

Todo eso, a los cuarenta… no quiero llegar a los cincuenta. No así, por lo menos.

Cita

Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo.

Jorge Luis Borges

 

Y es que el tiempo que pasa entre un momento y otro no es el mismo cuando los momentos son contigo y cuando en los momentos no estás tú. Entonces, en ese momento mi ser se va contigo y mi cuerpo mantiene latidos artificiales.

Estar contigo …

Success, I beg to differ

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8fact-lying - success

(Photolink: https://www.facebook.com/8fact/photos_stream)

I have always questioned myself about everything. I suppose this is because of my father, a very critical and objective man, not necessarily unbiased, who needed to be like St. Thomas, «no see, no believe»; contrary my mom incredible devoted woman, a true believer and profoundly faithful to religion, even though my dad eventually goes to church and maybe the pain and the kicks in life really converted him into praying with mom’s help… happens to be that I’m right in the middle of what now I know is an epistemical debate.

Or maybe because I studied my ass-off and filled my brain with so much information or because I have a «partner-in-life» who is a drop-out seminarist, that well, questions in life become more critical and judgemental as I question myself right now: Who holds the Truth?

Science and philosophy have been both an important part of the way I think, but let me tell you, is very tricky when I try to see the world in order to understand things and try to make out my mind.

All the knowledge I hold (not so much, by the way…) has been based on a occidental sight. All books at school I’ve read are charged with this cold, analytic and particularizing view of the concepts made by men -or some, at least- but, it has not fulfilled me at all. The more I learn in this way, the more I get confused, and the less I can answer to real meaning of life, and of course, a human being’s meaning of existance, including mine.

I discovered that there are lacks between knowledge and wisdom. Now I know that the sight of our own world is made of individual perceptions, which makes so much more complicated to pick a side of the story.

And there’s a challenge too, when you have a gift of God that has been given to you as a very unique treasure to love and to care, like my beautiful daughter.

I believe we are integral humans being, I believe that values as integrity, honesty, dignity, love and caring are crucial to be better as persons, but I still regard it all has to be based on the objetive fact. And there’s the trick and the doubt: science cannot explain everything, but faith if not strong, is useless.

When I saw this «8fact» about lying, it reminded me that I am not as succesful as occident defines it; certainly, it has been because I have been critical and judgemental (and not diplomatical at all) about the systems I’ve worked in, and how «image» and some kind of «loyalty to the system» (for some people, at least) are more important that facts and truth, themselves.

I have values, but they don’t seem to be the ones requiered to be successful in a competitive world. How, then, can I say we have built a better world for our children based on this parameters?

My parents teached, guided and enlightened us to be truthful to the fact, to our beliefs and to ourselves, and, I pretend to guide my daughter by the same path. And, maybe, she won’t be as ‘successful’ as the capitalist world expects to be, but, if she’s at least as happy as I am, I will be able to say: I succeeded.

Somos animales

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David Brooks, 2012

El animal social

Cuando cumplí cuarenta, decidí volver a mis viejos hábitos de lectura recreativa y este libro llamó mi particular interés porque tiene más de quinientas referencias en diferentes investigaciones sobre el hombre desde distintas disciplinas de comportamiento y antropología, la parte psicológica, psiconeurológica, y con mucho apoyo en la neurociencia.

Si bien el libro se me ha hecho pesado en la lectura, ofrece un insight para comprender por qué somos como somos y nos comportamos como lo hacemos, encontrando que existen patrones genéticos y conductuales que nos llevan a ser los individuos que estamos compenetrados con las emociones y las acciones. Si bien todo puede tener un motivo, cuando se pensó durante mucho tiempo que esta conciencia del ser (humano) era racional, en realidad, no lo es tanto, «somos animales sociales, estamos hechos de relaciones» (Brooks, 2012) y las relaciones de nuestro entorno.

Lo que sí le falta al libro, es que, dentro de la evolución de dos personas, hombre y mujer, que van evolucionando, creciendo y desarrollándose, falta la impresión del hecho de la paternidad y la maternidad, que si bien, describe las dinámicas familiares de ambos personajes cuando solteros, no aborda cómo reaccionarían ante la procreación o bien, la formación de una familia; visión que queda a deber Brooks, mostrando la típica dinámica de pareja profesionista competitiva y política, totalmente desconectada y ajena uno de la otra, muy al estilo americano.

Buen libro para reflexionar en nuestras dinámicas sociales formativas que van tejiendo los paradigmas de aquello en lo que fundamentamos nuestra ideología, creencias y reacciones emocionales.

Por la mañana

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Café

Título: Good morning. Autor: Medina, J. (2013). Recuperado de http://deestanosalgo.wordpress.com/2013/06/03/good-morning/comment-page-1/#comment-51.

Hoy se ha levantado con las ganas de siempre, la pesadumbre en cada uno de los dedos de los pies hinchados y la falta de apetito que pronto se convierte en sensación famélica a falta de cigarros y motivos.

Cuando los días pasan desapercibidos, sin pena, ni gloria, aunque el trabajo se acumula a toneladas, es una verdadera molestia tener que abrir los ojos porque la luz solar te obliga presionando con sus incandescentes rayos los párpados pesados que aprietan los ojos para no permitir entrada alguna de la ofensiva línea abrillantada. Incluso se atreve a jalar la cobija malpuesta sobre el sofá en el que su cuerpo terminó profundamente dormido y exhausto de un día previo bastante similar.

Pesadez.

Todo parece que el día se aprovechará del mal humor y la indiferencia de las horas que muy a su pesar, transcurrirán frente a sí, solamente para recordarle que el trabajo no se hará solo.

«Café… necesito café» – menciona para sí cuando obligadamente tiene que ponerse de pie para acelerar el proceso de hastío y abnegación de vivir otro día más en la vida que le ha tocado vivir.

Se acerca a la cafetera, para darse cuenta que no la ha lavado en días y el moho parece extenderse como una tersa alfombra sobre el filtro. Huele casi a lo que pudiera oler su propia existencia.

Toma el filtro y se dirige al fregadero donde con un poco de jabón y un cepillo con las fuerzas que pudieran tener las manos de un crío o la inutilidad de los «cortos brazos de un velociraptor» (esboza una torpe sonrisa por la comparación sinsentido) no puede extenderse más de lo que la falta de ganas le permite. Así que medio enjuaga el recipiente y la jarra, que vuelve a llenar con dos tantos de café de grano y agua para después colocarlos en su lugar respectivo y encender la cafetera.

(… la espera…) Humm…

Con los ojos todavía entreabiertos le viene el olor del café recién depurado anunciando a sus sentidos que pronto sentirá cómo se reavivan los ánimos… «poderoso café…» piensa, mientras las ideas le dan al fragante líquido una serie de atributos ‘vuelve a la vida’ como si eso le trajera de vuelta el espíritu al cuerpo. «Já!» termina con una mofa burlona, negando la posibilidad de tal ocurrencia.

Toma un juego de plato y taza, porque pese a su maldito estado de ánimo, la compostura es la compostura y si ha de beberse una taza de café, lo hará guardando las formas… de cualquier modo, sigue latente la ilusión la ilusión del que el café en verdad le traiga nuevos bríos al día.

Gira para dirigirse a tomar la jarra de la cafetera aún caliente y con la premura de quien quiere servirse rápida y torpemente, tomando la taza con la otra mano, vierte de forma tal el chorro que el calor le escuece la mano que deja caer en un movimiento abrupto la dura taza contra el plato provocando la manifestación del hirviente líquido, derramándose desde el puro y blanco fondo de la taza, generando un momento irreal, absurdo, dividido que dura una eternidad, mientras que el tiempo se ha detenido un instante o menos, solamente para manifestar toda la fuerza de dos olas chocando contra sí, enfrentándose pecho a pecho para probar entre oleadas su magnificencia mientras las sobras del enfrentamiento salen disparadas fuera del recipiente como el derramamiento de sangre en una batalla.

Así se encuentra su espíritu, desparramado, desperdigado y confrontándose todos los días, por la mañana.

Cita

La existencia del espíritu consiste en tenerse a sí mismo por objeto.

Georg Wilhelm Friedrich Hegel

 

Mi mente divaga y se encuentra de aquí para allá pasando de momentos a momentos queriendo enajenarse, verse lejos, verse desde otra perspectiva. Es posible que mi espíritu se mantenga igual, o simplemente sea el mismo desde que existo, pero me convendría más salirme de mí, para volverme aún más dura, más rígida, más objetiva al momento de calificarme.

Últimamente me siento extraña.

La existencia d…

Los tonos del gris… tercera parte

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Tercera parte. Gris apagado

No, no es un error. El cuadro gris que observa frente a su pantalla es, en efecto, el tono que describe la obra en revisión y desde luego, el sentimiento con el que me ha dejado. Un espantoso y horrendo gris apagado.

Si bien el primer tomo prometía que habría algo de suspenso y emoción… ¡Dios! Nunca pensé dedicar tantas horas a leer un libro fantástico con una historia fantástica que como dije anteriormente carece de toda realidad posible. Y la trama, ay, por Dios! la trama!… Ya de por sí comentaba que está mal escrito, también está pésimamente traducido. Yo nunca he sabido de un ‘Estados Unidos continental’… si es que eso existe…

Me gusta la literatura erótica, me gusta mucho. Y me la han arruinado… El tono es un gris aburrido que me mira con cara de «¿y luego? Nada, ¿verdad?»

No me malentiendan, todo es cuestión de expectativas. La historia pasó de parecer interesante a dejar de serlo por completo. Muy predecible, y como ya recalcaba anteriormente, la erótica deja tanto qué desear… tuve con ‘n’ veces que leí las frases ‘Wow’, ‘hasta la vista, nena (Laters baby)’ y ‘mi diosa interior’ (My inner goddess) –that I want to kill right now…-, que esta segunda entrega me deja más frustrada que nunca. Jamás se puso mejor, al contrario. Corín Tellado se revuelca en su tumba. Aunque claro, a cualquiera le gustaría ser la diva del deseo para el amante que, dispuesto a toda hora, te coge y te hace el amor (así como lo lee, casi casi al mismo tiempo) en cualquier lugar donde le plazca o se le antoje. Eso sí, agradezco que me haya llevado a mis momentos mozos y a recordar esas divinas sensaciones de las primeras veces… nice to remember… been there, done that… uf. Pero nada más.

Y lo que me ocurre es que la erótica me gusta cuando se vuelve real, cuando mi piel responde a la evocación de imágenes que puedo llegar a sentir y extrapolar con mi ser, mi mente, mi vientre y entrepierna… de otra forma, la erótica es casi como una novela sosa de Jazmín…

Sobre la historia, desfortunadamente, el giro era el esperado como mencioné anteriormente… un rescate de amor. No-m%-m#s. Y ella además de tener un trabajo fácil y de ensueño, a una semana es ascendida por el poder del tipo con el que se mete o bien por su causa. No, no, no… ¡Y lo que me espera! Entre reseñas leí que en el tercer libro se embarazan y Grey -imagino- realizará un acto heróico casi sobre-humano paa salvar a su perfecta hermana…

¡Bueno, esta historia no puede estar más conmovedora que Bambi! Con las pieles y todo…

Me intriga pensar si en verdad todas las mujeres (o muchísimas de ellas) en verdad es lo que anhelan… un hombre poderoso y rico, que haga con ellas lo que sea mientras se mantiene en perfecto control de sí mismo y a ti te deja el sol, la luna, las estrellas, los carros, las casas, los brillantes… ¡ah! y el trabajo más caprichoso que puedas pedir… «para que la nena no se sienta mal.»

¿Así o más patético?

Si hubiese estado escrito en tercera persona, si hubiesen habido más descripción de escenas con la mujer que le enseñó, las demás relaciones entre los personajes, esos momentos de tensión al entrar en una sala con una situación comprometida, si hubiese habido más malicia en los ojos de la escritora, y menos dinero, neta, el libro hubiese tomado un giro maravilloso… pero para mi pobre suerte, no ha sido así.

De los modernos cuentos de hadas que nos mantienen dormidas

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Alguna vez leí en el FB que las mujeres anhelamos hombres perfectos gracias a Disney, mientras que los hombres anhelan mujeres perfectas gracias a Playboy… Vamos analizando la primera parte…

¡Vaya que si las mujeres nos pasamos la vida pensando que el amor es eterno y que encontraremos al príncipe encantado!

No hay más falacia que ésta. Vivimos ataviadas de patrones de conducta prescritos, heredamos formas que después nos vemos en la necesidad de cambiar, rompemos con mitos y tradiciones para luego al pasar los años terminar diciendo que «la abuela» tenía razón…

¿Por qué las mujeres nos empeñaremos en buscar un cuento de hadas para nuestra vida y nuestra felicidad? ¿De dónde viene la necesidad de vivir ‘enamoradas’?  y es que el riesgo que corremos es la frustración.

El hombre de los sueños no existe. Existen grandes  hombres. Pero siempre esperamos más.

Veía un programa en TV sobre sexualidad y enfáticamente el experto decía a una chica ¡Despierta! repelando a su frase «… es que soy una romántica empedernida…». ¿Qué es el romance? ¿Lo que venden en las revistas y la TV? ¿Será que los hombres tienen esa misma fijación pero con las mujeres perfectas de sus revistas masculinas?

Y al final, ni él es un príncipe, ni una es la mujer perfecta (ni física, mental, espiritual, sexual o emocionalmente).

No sé hasta dónde la publicidad, la apertura al sexo y a la pornografía, la facilidad de convertirse en algo que no eres mediante cirugías y productos estéticos esté afectando nuestra propia percepción de lo que en verdad es bueno para uno. No hay línea divisoria entre lo que es y lo que no es. Vive una en la fantasía de la uña postiza -fregando platos…- y a la espera del amante romántico perfecto, un Jude Law‘s Alfie cualquiera o un estúpido Nicholas Cage con cara -estúpida- de ‘ángel enamorado’, para pronto darnos cuenta que, la uña y la pestaña se cayeron a medio proceso, Alfie nos llevó a la cama para no llamarnos o que el ángel que nos encontramos, es un verdadero fastidio acosador!

Ni qué decir de desear 50 First Dates… en verdad, ¡no existen hombres así!

Y así se nos pasa la vida entre cuentos de hadas ad hoc a la modernidad de los tiempos de hoy, donde hasta ahora no hay «mujer independiente y liberada» que no anhele por un hombre, un hijo y un hogar, ni siquiera en las películas. Aunque están también las otras, las pobres que se dicen ‘liberadas’ se catalogan sexistas, feministas e incluso putas. En el entretanto, justo en el medio estamos el resto. Las que muy a mediocres tintas nos encontramos frustradas, por la vida que nos ha tocado vivir. A erratas de nuestra completa y total elección. Y no puedo dejar de mencionar las últimas, las perfectas desesperadas, ésas, las Stepford Wives, que para cerrar círculo son la epítome de las primeras… Todo o más reseñado en la famosa serie-película Sex and The City… ¡ouch!

He de mencionar que ninguna de las anteriores son mis favoritas, pero sirven de muy buen ejemplo.

Valga mi pobre cultura cinéfila, totalmente presa del mercado americano y neófita del cine europeo, ni cómo traer a colación traumas mayores, de los que ahora no interesa comentar.

Y es que la verdad, la mujer estará vinculada al romance, al enamoramiento absurdo, siempre…

¿Dónde comenzó tal estereotipo femenil? ¿En los cuentos de antaño? ¿En los modelos aspiracionales de las abuelas y las madres?

Aunque bien debo darle total reconocimiento a Disney‘s «Brave», sigue sin quedarme claro el verdadero meollo de la historia… o tal vez necesite convertirme en oso o pintarme el cabello de un atractivo rojo para comprenderla…

Hasta ahora, sigo dormida.